«Ojalá hubiera caído en mis manos, siendo chavala, un libro como este, en el que se invita a los hijos a rebelarse contra sus padres, y no en un sentido metafórico. (…) En La tiranía de las moscas ni la mamá mima ni el papá posa con los hermanitos y un selecto en lo alto. En La tiranía de las moscas la hermana mayor es una shakesperiana heroína llamada Casandra cuya epopeya consiste en la autodeterminación de su sexualidad contra el reaccionarismo tiránico por parte de su padre y patologizante por parte de su madre», Cristina Morales en el prólogo.