Esta es la historia de un padre contada por su hijo. Un padre especial, como lo son todos para sus vástagos, pero en este caso, excepcionalmente especial. Gino Bartali (1914-2000) fue mucho más que un ciclista, mucho más que un campeón, mucho más que una celebridad en la Italia y en la Europa que va de los años 30 a finales de los 50. Sus tres Giros, dos Tours e infinidad de triunfos en otras pruebas, conquistados a pesar de una carrera truncada por la Segunda Guerra Mundial; su encarnizada rivalidad con Fausto Coppi, fuente inagotable de mitología e iconografía, palidecen ante su verdadera hazaña: contribuir a salvar cientos, miles de vidas de las garras del nazismo, con riesgo de la suya propia, durante la contienda.