Soho picante, humeante e insaciable; la única parte de Londres que realmente nunca duerme. Turistas holgazaneando, oportunistas merodeando, adictos arrastrando los pies, trabajadoras sexuales pavoneándose, apostadores merodeando empresarios caminando a grandes zancadas, los sin techo y los perdidos. Por Wardour Street, agachándose por Dean Street, barriendo hacia L'Escargot, corriendo por tranquilos callejones, bordeando basureros y borrachos, emergiendo a las estridentes calles principales, burbujeantes de energía y desenfrenadas de vida.