En un momento en el que el mundo se para y nos observa, aprovecho para observarlo yo a él.
Me pierdo por la Península en busca de algo que me guie, en un momento donde mi vida necesita algo de enfoque.
Aprovecho para dejarme llevar a lo largo y ancho del territorio visitando faros. Faros imponentes, faros humildes, arrogantes, románticos, honestos...
Todos ellos son la excusa para hacer un viaje personal de distancia y reencuentro.
La necesidad de compartir esta experiencia me ha llevado a hacer este libro, testimonio de un momento excepcional, con el que disfrutar de fotos increíbles que podrán seducir y tentar a más de uno a visitarlos y vivir la suya propia.