Jamie nunca ha entendido qué ocurrió para que, de pronto, su mejor amigo dejara de hablarle y lo echara de su vida tras la última noche del campamento de hockey del verano en que cumplieron los dieciocho, pero, para él, solo fue una noche loca. Por otro lado, Wesley nunca ha dejado de arrepentirse de persuadir a su amigo para experimentar con los límites de su relación. Ahora, sus equipos de hockey se van a enfrentar y Wesley por fin podrá disculparse. Pero, en cuanto ve a Jamie, su corazón late más fuerte que nunca. ¿Puede una noche de borrachera arruinar una amistad? ¿O es esta la oportunidad que ambos necesitan para aprender más sobre el otro… y sobre sí mismos