La chica sube al vagón de cola del tren, repara en un hombre que se tambalea por el pasillo, y desea que no se dirija a su compartimento, el número 6. Su deseo es inútil, y se sienta en su cama, frente a aquel desconocido que irradia un frío glacial. Ambos guardan silencio cuando el Transiberiano se pone en marcha con una sacudida, dejando atrás la noche helada y seca de Moscú. Ella quiere alejarse de ahí porque necesita distanciarse de su propia vida, con su dicha y su desdicha, pero ahora siente nostalgia. Él le sirve un vaso de té oscuro y comienza a hablar con aspereza. Va a tener que escucharle hasta el final, mientras la locomotora silba, los raíles chirrían, y el traqueteo del tren golpea metálico recorriendo la estepa.
Rosa Liksom ha recibido el Premio Finlandia y el Premio Nórdico de la Academia Sueca. Su obra ha sido traducida a diecinueve idiomas. Sus padres eran pastores de renos y en su juventud vivió en varias comunas europeas. Además de escritora, es pintora y cineasta. Compartimento nº 6, la adaptación cinematográfica de esta novela, fue galardonada con el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes.