Todas las actividades de los ninos empiezan siendo un juego. Pero a medida que crecen, estas actividades van perdiendo su caracter ludico y se acentua el de obligatoriedad. El deporte, no obstante, no pierde esa naturaleza de juego, disfraza su seriedad, y por eso nos gusta. Sin embargo, aunque el deporte es una actividad fisica ejercida como un juego o competicion, no solo ofrece entretenimiento, sino que tambien requiere acogerse a unas determinadas normas. Por ello, el deporte es una escuela de vida. En ese ambiente, distendido y libre, se asumen con naturalidad tanto los valores sociales solidaridad, compromiso, etc. como los valores personales responsabilidad, modestia, creatividad, etc..