El tema de los Ángeles, y más concretamente del Ángel individual de cada ser humano, que según las tradiciones se ha llamado, con buen criterio, Ángel de la Guarda, es de conocimiento en numerosas confesiones religiosas, no sólo en las denominadas cristianas. Es un contenido que, junto al de karma-reencarnación, y vida después de la muerte, vive en la intuición de muchos seres humanos, sin conocimientos previos, y sin experiencias manifiestas sobre el mismo, independientemente de su ideología, confesión religiosa, o concepción del ser humano y del mundo.