1999, año del último eclipse total de sol del siglo XX. Tras la muerte de su único hijo en un accidente de coche mientras veraneaba en Cerdeña, Eleonora Bas-Serra, profesora en Barcelona, decide viajar a la isla, tierra de sus antepasados, a la que siempre soñó con regresar en busca de sus raíces. Sin embargo, nada más llegar es secuestrada por un grupo armado liderado por Baquisio Melcis, prófugo de la justicia, que tiene un propósito para ella que nunca habría imaginado: coronarla reina y proclamar la independencia de la isla. Sin darse cuenta, la protagonista se verá envuelta en una trama política que podría sacudir los cimientos de los Estados europeos y alcanzar dimensiones internacionales.
Al mismo tiempo, Helena Sulis, una joven historiadora que trabaja para los servicios secretos italianos, es enviada para colaborar con el siniestro comisario Quaglioni en el rescate de Eleonora. Sulis se dará cuenta enseguida de que el comisario tiene sus propios planes y de que solo podrá confiar en el agente Ismaele Cadeddu. Juntos comenzarán una carrera contrarreloj por toda la isla para encontrar a Eleonora antes de que sea coronada el día del eclipse y, sobre todo, antes de que la alcance el comisario, quien actúa movido por el deseo de una antigua venganza.
Pocas novelas son capaces de transportarnos con tanto realismo y detalle a un escenario como el de la bellísima isla de Cerdeña, descrita con maestría y sensibilidad por el autor. La reina de Ichnusa nos descubre la historia de la cultura sarda y las leyendas que la alimentan a través de una trama trepidante que nos atrapa desde la primera página. Una novela rotunda e inteligente que nos invita a una reflexión crítica sobre las realidades históricas y políticas en la Europa democrática.