La detección del engaño con cierta fiabilidad es históricamente uno de los retos más importantes del proceso penal en su tarea de búsqueda de la verdad. Desde antiguo se han empleado métodos pseudocientíficos o científicos, generalmente con poco éxito y con escasísima fiabilidad. En los últimos años los avances realizados en los estudios sobre el funcionamiento del cerebro, sobre todo gracias al empleo del electroencefalograma y del escáner cerebral, se intentan aplicar a la tarea de detectar la mentira (fMRI) o de buscar en el cerebro la presencia de informaciones relevantes para la causa criminal (P300). Y, de hecho, pese a que en España no han sido hasta ahora objeto de estudio ?aunque sí se han autorizado en el último año de forma aislada en dos causas judiciales?, en muchos países existe un serio debate abierto, tanto en el campo académico como forense, sobre la oportunidad de emplear estas herramientas en el proceso penal y, de hecho, ya se han usado en ocasiones en la práctica judicial. Esta obra pretende ilustrar sobre el funcionamiento y el estado de desarrollo científico de estas técnicas, para poder evaluar si cumplen las exigencias necesarias, desde el punto de vista científico y jurídico, como para poder incorporarlas al proceso penal y, en particular, al ordenamiento jurídico español.