Vivimos en una sociedad en la que, en materia sexual, «todo vale». Pero el ser humano necesita valores que organicen y guíen su conducta para no vivir solo al ritmo de sus pasiones. ¿El amor y la sexualidad lo define cada uno, según los impulsos de su corazón? ¿O hay tal vez una forma de entenderlos, que nos ayude a vivirlos en plenitud? ¿Es el cuerpo una expresión de la propia intimidad? ¿Cómo amar con el cuerpo integrando las emociones y la persona en su totalidad?Los comportamientos en materia sexual han cambiado. El contexto actual facilita relaciones en las que el compromiso se limita al rollo de una noche, donde el contacto sexual es el único vínculo de unión. Si le pedimos más al amor, se hace cada vez más necesario aprender a gestionar las pasiones. Desde su honda experiencia, la autora ofrece numerosos consejos para lograrlo.