Una aventura desternillante para todos aquellos que alguna vez se han preguntado cómo se sentiría uno siendo un poco... como un animal. A Malcolm no le gustan los animales. Lo cual es un problema, porque a su familia le encantan. Su casa está llena de mascotas. De lo que no está llena es de las cosas que a Malcolm le gustan, por ejemplo, el ordenador portátil que quería por su cumpleaños. Parece que el único acontecimiento positivo en perspectiva en su vida será la excursión de sexto. Una sorpresa, pues Malcolm no esperaba que sus padres se la pagasen. Y allí estaba, en el autobús, rumbo a... Oh, no. ¡Una granja! Pero los días son más divertidos e interesantes de lo que pensaba y Malcolm cambia. Aprende un montón sobre los animales, a veces, más de lo que le habría gustado. Descubre cómo es de verdad ser un animal o... un buen número de animales. Esto hace que se sienta distinto. Y que hable de forma distinta. Y coma de forma distinta. Y que... hum..., huela distinto. Pero ¿volverá a ser el mismo de antes? Porque a veces lo más difícil es... ser uno mismo.