Sonia Ruiz no está pasando por un buen momento. Un asunto laboral que salió rematadamente mal la ha sumido en una situación económica delicada y cercana a la depresión. Atrincherada en casa, sin más compañía que montañas de comida basura y las canciones de Robe Iniesta, apenas tiene contacto con nadie, ni siquiera con sus amigos Pau y Esther. Un buen día, un mensaje en la dark web la saca de su ostracismo. Un cliente le pide ayuda para localizar a su esposa y a su hija. Padece un cáncer terminal y desea despedirse de ellas. El adelanto de cuatro mil euros es suficiente para motivar a Sonia y devolverla a la vida. Con la ayuda de su inseparable Pau, la detective recorrerá la geografía española en busca de una verdad escurridiza y sorprendente, y se verá involucrada en un lodazal de venganzas, mentiras y violencia que la llevará de cabeza al sucio negocio de la trata de personas.