Charlie Reade parece un chico normal de secundaria, excelente en béisbol y fútbol, un estudiante decente. Pero lleva una carga pesada. Su madre murió en un accidente de atropello y fuga cuando él tenía siete años, y el dolor llevó a su padre a beber. Charlie aprendió a cuidarse a sí mismo y a su padre. Luego, cuando Charlie tiene diecisiete años, conoce a un perro llamado Radar y a su anciano amo, Howard Bowditch, un recluso en una casa grande en la cima de una gran colina, con un cobertizo cerrado en el patio trasero.