De Londres a Roma, de Budapest a Jerusalén, de París a Liubliana… y quizás también a la Barcelona del Procés, un fantasma recorre el mundo. Es el fantasma de un malestar acompasado a la decadencia del orden mundial pergeñado tras la derrota de los fascismos en la segunda guerra mundial, en un mundo en el que resuenan tambores de desastre, y crece la inclinación —de la que puede trazarse una historia de la que forman parte Auschwitz o Srebrenica— a refugiarse en la casamata del identitarismo exclusivista. Ese malestar, esa inclinación, han encontrado alquimistas capaces de encauzarlos en su provecho. «Es como si nos encontráramos en una plataforma petrolífera, encima de todos esos yacimientos de energía acumulados […]. Todo lo que tenemos que hacer es averiguar dónde están, perforar y abrir la válvula para liberar la presión», metaforiza Dominic Cummings, el estratega político del Brexit, quien Francisco Javier Merino Pacheco y Martín Alonso Zarza citan en este libro. ¿Vivimos un momento Weimar; una crisis democrática equiparable en alguna medida a la que sentenció a aquella República avanzada y esperanzadora, pero que no supo detener la gestación, en su seno, del monstruo nacionalsocialista? ¿Nos hablan del mismo acontecimientos como el asalto trumpista al Capitolio de Washington el 6 de enero de 2021? Tal es la pregunta que trata de esclarecer esta obra escrita a cuatro manos, uno de cuyos capítulos se abre con esta otra cita de Lyndon B. Johnson: «Si puedes convencer al hombre blanco de más baja posición de que es mejor que el mejor hombre de color, no se dará cuenta de que le estás robando la cartera. Demonios, ofrécele a alguien a quien menospreciar y te la entregará él mismo».