Norte de México. Una joven misteriosa, con el rostro cubierto por una máscara, entra en El Ángel Caído, el local más concurrido de la frontera. Allí se dan cita las múltiples caras del poder en el Estado: políticos, empresarios, los temibles señores del norte. Colgada de una barra, Mezcal despliega la sensualidad de su cuerpo desnudo noche tras noche, ajena al incendio que provoca en quienes la contemplan. Solo es cuestión de tiempo que alguien dé el primer paso y el error altere para siempre el frágil equilibrio de un ecosistema roído por ciegas ambiciones, corruptelas y traiciones, donde los poderosos reinan con total impunidad. Mercenarios, políticos y sindicalistas sin otro ideal que el poder y el dinero, curas que velan tumbas abandonadas, mariachis salvajes, narcos, periodistas y bailarinas de infarto se dan cita en este hard-boiled regado con la sangre y la pólvora de la desesperación. La soledad y el perdón, con sus alternativas, son los ejes centrales de una historia coral y descarnada en la que sus protagonistas buscan la redención mientras tratan de llegar al siguiente amanecer. El amanecer de un México infernal.