Luis se levanta una mañana en su apartamento de Nueva York con una terrible noticia: el asesinato de Charlie, amigo y dueño de una de las galerías de más éxito de la ciudad. La repentina aparición de un sospechoso, y su estrecha relación con él, le abre las puertas a una nueva y compleja realidad. A medida que comienza a desenmarañar junto con Lucía, una exitosa pintora española afincada en la ciudad, la compleja madeja que se esconde tras esta muerte, el lector empieza a atisbar las sombras de un misterioso y sorprendente pasado en España. Los años de vida un tanto frívola se desvanecen de repente para hacer surgir un rostro inesperado y sorprendente a la existencia. Nadie es ya quien aparenta ser. Luis descubre que el mundo en el que ha vivido en los últimos años no es más que una ficción.
La segunda parte de la novela se sitúa diez años después en España, donde ciertos sucesos permiten esclarecer lo que realmente ocurrió aquella noche en Nueva York.
Una novela sobre el azar que rige nuestros destinos, sobre la amistad, sobre el lado oscuro del hombre y sobre el perdón.