En la mañana del 31 de julio de 1944, Antoine de Saint-Exupéry despegó de Borgo, Córcega, para una misión de reconocimiento militar. Nadie lo volverá a ver. Unos meses antes, había completado su manuscrito final, El Principito, ese niño rubio que &½parecería muerto y no sería cierto &¬. Es la novela más traducida del mundo. maravilloso cuento? o testamento encriptado? La coincidencia de estas dos muertes siempre ha intrigado al Club 612. Es una oportunidad para una investigación de alto nivel donde, más que nunca, &½lo esencial es invisible a los ojos &¬ $÷