En un sofocante verano calabrés, Francesco y sus amigos, hambrientos de vida y emociones, descubren un rincón encantado en el bosque, que se convierte en su refugio secreto. Pero ese lugar esconde un misterio: Francesco y Marta conocen a un enigmático personaje que parece un vagabundo, se comporta como un perseguido, va armado. A los dos chicos, el hombre misterioso les revela algo sobre sí mismo, sobre la herida que lo llevó a esconderse. Y cuenta una historia de valentía, de rechazo a la arrogancia mafiosa, a la dignidad humana. Valores antiguos y siempre necesarios que se plasman en el gesto de besar el pan, para celebrar su don y misterio.