Claudia admira a Óscar, el mejor
jugador de fútbol. Ella viste como
él, sueña con él y hasta come los
yogures que él anuncia. Un día
Claudia encuentra una pista que
le puede conducir a desbaratar
los planes de unos delincuentes.
Decide resolver el caso y el destino
le conduce a Óscar. Desde el
primer momento, cuenta con
la ayuda de su primo Iván,
al que le encanta dibujar pero
detesta el espectáculo del fútbol.
Los dos primos vivirán
emocionantes aventuras, donde
deberán enfrentarse a peligrosas
situaciones y miedos interiores.
La experiencia les ofrecerá
una oportunidad para reflexionar
sobre qué es lo realmente
importante en los demás
(famosos o no) y en ellos
mismos.