La española inglesa contiene los ingredientes novelescos que atraen a los lectores de todos los tiempos: intrigas, aventuras, peligros, encuentros y desencuentros que viven los personajes. Pero también es una novela de amor y superación, valores que para Cervantes tienen el poder de unir a las personas por encima de los conflictos políticos o religiosos que puedan enfrentarlos. Isabela, la protagonista, encarna estos ideales sentimentales y éticos.