Este libro estudia de cerca el concepto de trabajo remunerado y discute contra la idea instalada de que cuanto más trabajemos más productivos seremos.El tiempo de trabajo es, y siempre ha sido, un asunto político relacionado con la distribución de la riqueza y del poder. Cuando desnaturalicemos la forma en que trabajamos (un objetivo al que este libro pretende contribuir) y tengamos más capacidad de tomar decisiones sobre el propósito de nuestras economías, nos enfrentaremos a las preguntas sobre cómo trabajamos y durante cuánto tiempo. ¿Debemos aceptar que el trabajo siga dominando nuestra vida? ¿Podemos imaginar otras formas de trabajo, más equitativas, que sean para nuestro beneficio? Y, ante todo, ¿cómo hacemos para alcanzar esa meta? Ya es hora de dar el siguiente paso, hora de anteponer la libertad, la vida, y acortar una vez más la semana laboral.