Como si se tratase de una obra teatral con variados escenarios, el paisaje pirenaico nos habla de distinta manera cada mes del año y compone historias variadas que despiertan sensaciones, distintas y siempre intensas, en las almas montañeras y viajeras. Las estaciones visten a su gusto cada rincón: bosques, peñas, valles, picos, ríos, llanuras. El fotógrafo gallego Anxo Rial consigue atrapar en sus inspiradoras imágenes algunas de esas caras para nuestro deleite.