Un ensayo imprescindible sobre la apropiación cultural gastronómica que demuestra que el mapa del mundo también se traza a través de la conquista del estómago.«La descolonización de nuestra manera de pensar, actuar y cocinar es algo que hemos comenzado a trabajar como sociedad hace demasiado poco». La periodista mexicana Ana Luisa Islas, colaboradora de medios como ABC, Hule y Mantel, Cuina, Reforma o la ya desaparecida Munchies, mete el dedo en la llaga —que no es otra que una herida que comparten millones de personas— en esta lúcida y franca reflexión sobre la apropiación culinaria.La autora, migrante, hija, nieta y bisnieta de migrantes, se expone sin reservas en una serie de ensayos que abordan el viaje, tanto de las personas como de los ingredientes que llevan bajo el brazo, en su dimensión física, emocional y, sobre todo, identitaria. Mejor oler a mar es, además, un recetario que dialoga con los recuerdos y que tiende puentes entre un pasado, un presente y un futuro que todos compartimos. Al igual que la muerte.