En este libro Nadia Urbinati identifica los tres males que aquejan a las democracias contemporáneas, tres ?desfiguraciones? que, si bien no cambian la forma de gobierno, implican grandes transformaciones, especialmente en cuanto al rol de la opinión. Para la autora, la democracia es un sistema diárquico, que combina, sin fusionar, la ?voluntad? (el derecho al voto y los procedimientos e instituciones que regulan la toma de decisiones) y la ?opinión? (el dominio extra-institucional del espacio público). Pero actualmente esta diarquía, este doble poder de los ciudadanos, se encuentra en jaque. En primer lugar, la democracia impolítica tiende a deslegitimar a la opinión pública a favor de los discursos expertos y la tecnocracia. En segundo lugar, la democracia populista polariza el espacio público, simplifica los intereses y las ideas políticas. Finalmente, la democracia plesbicitaria enfatiza los aspectos estéticos y no racionales de la opinión, fomentando el voyerismo de la audiencia.