En junio de 2018, el suicidio de Anthony Bourdain sorprendió a propios y extraños.
A primera vista parecía tenerlo todo: una personalidad arrebatadora, un
trabajo de ensueño, una familia maravillosa y fama internacional. «Si no soy feliz,
es por falta de imaginación», dijo una vez. Sin embargo, la realidad era mucho
más complicada.
Bourdain se hizo famoso a los 44 años gracias a su libro Confesiones de un
chef, que arrasó entre los más vendidos. Ese éxito dio lugar a varios programas
de televisión que gozaron del favor del público, como Anthony Bourdain: No Reservations en The Food Channel y Parts Unknown en la CNN. No obstante, su carisma ocultaba un alma atormentada. La adicción al alcohol y las drogas y una obsesión con la perfección y la integridad personal destruyeron sus dos matrimonios y lo convirtieron en un jefe despótico, lo que no impidió que, simultáneamente, millones de personas mostraran un interés cada vez mayor por aquel viajero, curioso insaciable, que hacía gala de una empatía real cada vez que salía en televisión. Cuando se enamoró locamente de una actriz italiana que le trataba incluso con más frialdad de la que él solía mostrar por los demás —y que le llevó a distanciarse de su propia hija—, Bourdain ya estaba exhausto, tanto física como emocionalmente.
Perdido en el paraíso relata, por primera vez y sin omisiones, la verdadera historia de Anthony Bourdain, dejando al descubierto no solo los altibajos y sorprendentes giros que marcaron su vida, sino también los traumas infantiles que alimentaron su creatividad al tiempo que potenciaban las profundas inseguridades que lo llevarían a perder completamente la esperanza.