«à no voy a prestar oídos a quien afirmare que el arquitecto debe de ser persona entendida en leyes, por el hecho de que en el transcurso de su trabajo ande de por medio la legislación concerniente a la traída de aguas, el establecimiento de las lindes o el anuncio de las obras. Bastará con que no construya en terreno público o en terreno ajeno; que no quite la luz a nadie. No permitirá que sus obreros infrinjan la ley con los canalones, con la acometida del agua, con el paso por terreno privado...».Estas palabras del gran Leon Battista Alberti expresan con exactitud la intención de este libro: ofrecer al técnico una herramienta asequible para no sucumbir bajo la enorme cantidad de disposiciones legales con las que se encontrará durante su ejercicio profesional. Porque, en efecto, conseguir no dejar problemas legales tras una intervención inmobiliaria ya es todo un reto en el panorama legislativo actual.Este trabajo se ofrece al lector por primera vez de forma independiente, tras muchos años de editarse junto a El Arquitecto Práctico, y se ha aprovechado la ocasión para ponerlo al día, revisarlo y ampli