En la celda de una de las prisiones de máxima seguridad del Reino Unido, un hombre lucha contra algunas de las instituciones más poderosas del planeta, que llevan más de una década queriendo destruirle. No es un delincuente, es un periodista. Se llama Julian Assange y fundó WikiLeaks, que ha cambiado profundamente la manera de informar en el siglo xxi, explotando los recursos de la red y violando sistemáticamente el secreto de Estado cuando se utiliza no para proteger la seguridad de los ciudadanos, sino para ocultar delitos y garantizar la impunidad de los poderosos. En 2008, la periodista Stefania Maurizi comenzó a investigar a una organización aún no muy conocida llamada WikiLeaks. Desde entonces, y en estrecho contacto con Assange, no ha dejado de trabajar para poner al descubierto a ese poder que, oculto tras gruesas capas de secretismo, persigue sin piedad a quienes se empeñan en contar la verdad de las cosas. Este libro, que incluye documentos inéditos, aborda un caso decisivo de nuestro tiempo, la historia de una venganza silenciosa pero feroz en la que está en juego la misma esencia de nuestra libe