Allí donde finaliza el grito empieza un paisaje inexplorado, uno en cuya densa oscuridad apenas se pueden intuir las sombras de aquello que lo conforma: viejos nazis que pretenden revivir a través de los cuerpos de adolescentes metaleros cableados a sus sueños, sectas adoradoras de árboles ancestrales, crípticos rituales alrededor de órganos robados, niños médium que sometidos a torturas obscenas tienen el poder de trasladar conciencias de un cuerpo a otro, iglesias ardiendo en la noche, cráneos abiertos por la mitad, dedos amputados en cuyas cicatrices crecen las flores, ojos que emergen desde las heridas para observar otras dimensiones, canciones que conducen al trance y voces que nos poseen, que ocupan nuestro cuerpo. El primer libro de relatos que publica LAVA es este conjunto de nueve cuentos oscuros del autor de culto boliviamo Maximiliano Barrientos, de un terror alucinado que hibrida la ansiedad corporal de Cronemberg, la fascinación por la máquina de Ballard y el horror ancestral de Lovecraft. Todo a ritmo de black methal y la voz hipnótica de un McCarthy inso