Stephen Sondheim, uno de los compositores más significativos del siglo xx, ocupa un lugar preeminente en el género que cultivó, el teatro musical, y las reacciones tras su muerte corroboraron la creciente importancia de su legado, como demuestra el que obras como Sweeney Todd o Company se sigan interpretando en los mejores escenarios del mundo. Su trabajo se caracteriza por un diálogo riguroso con diversas tradiciones musicales y dramáticas. El presente libro, que llena un importante hueco en la bibliografía en castellano, se centra en una idea de teatro musical que incluiría ópera, operetas, cabaret y otras manifestaciones en las que la música «se representa» y no simplemente se canta. Una forma específica la constituye el musical de Broadway, que evoluciona desde los años veinte hasta relacionar lo que los números dicen o hacen y el sentido general de la obra. El concepto clave es el de «integración» entre escenas habladas y lo musical, y Sondheim representa la culminación de esta estética. Mientras que la primera parte aborda un panorama de la creación de Sondheim, tomando como base el germen o «noción