Desde la perspectiva de la Historia cultural, «El giro gastronómico» aborda el período que va de la irrupción de la burbuja gastronómica en los años noventa hasta alcanzar el más fresco y reciente movimiento culinario: el DesperdicioZero. Esta colección de ensayos describe el proceso de museización que protagoniza Ferran Adrià, a la vez que pasa revista a las obras que difunden un pensamiento uniforme calificado como «cocina de la libertad» y «cocina de los valientes». Cuando se dibuja la línea que une la gastronomía de vanguardia con la doctrina del DesperdicioZero, se constata el progresivo descenso de la llamada creatividad hasta rozar la simple innovación disruptiva. Aplicando la metodología de Bourdieu, la alimentación y la gastronomía se abordan aquí como auténtico capital, no solo material, sino sobre todo simbólico: muchas de sus realizaciones pertenecen ya al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. «El genio se cocina», resuelve de manera contundente uno de los fake más extendidos y duraderos sobre la supuesta condición de cocinero de Leonardo da Vinci. Partiendo de que el hambre es un problema de la riqueza, «El arte de pasar hambre» aproxima la figura de Kafka, militante del ayuno y el vegetarianismo, a un escritor poco conocido, Buscarini, que buscó su lugar en la Literatura, pero acabó pasando algo más que necesidad. En esta colección de ensayos, tanto el lector interesado como el que está harto de ver como los medios han convertido a España en un gran comedero, encontrarán un nuevo enfoque, documentado y crítico, de la «cocina de vanguardia» y de esa tendencia del DesperdicioZero, sobre todo, del modo de abordar lo que se han llamado sobras, despojos y casquería, por cierto, debilidad culinaria de Leopold Bloom, el protagonista del Ulises de Joyce. Esos mismos lectores también podrán recorrer, a la luz de Freud, los «sueños» de los más jóvenes cocineros y la recurrente y falsa figura de «la abuela», que desdibuja cualquier aportación auténtica a la gastronomía y a la Historia más reciente. La literatura sobre la gastronomía actual suele abusar de la condescendencia en detrimento del análisis o de la historia, y la crítica brilla por su benevolencia o es puro bicarbonato, un producto barato que reprime y neutraliza el ardor de estómago.