Aunque Les demoiselles d02019;Avignon de Pablo Picasso vieron la luz en París, en realidad fueron concebidas en Gósol, un pueblecito catalán al pie de la sierra del Cadí. Si alguien lo duda, no tiene más que adentrarse en las páginas de este libro. Esta es la crónica novelada de una revelación artística y de una honda transformación personal. En 1906, Pablo Picasso se transformó en Pau de Gósol. Junto a su compañera sentimental Fernande Olivier, pasa el verano en este entorno rústico para quedar fascinado por la autenticidad de las costumbres, el territorio y las gentes, además de por la enigmática Hermínia, a la que dibujará obsesivamente. Esta fecundísima estancia supuso para Picasso un viaje radical en el tiempo y el autoconocimiento en el que entró siendo un pintor decimonónico y del que salió con el virus del modernismo ya inoculado.