Al principio conocimos a los superhéroes en los tebeos de los quioscos, en el pulp y en las tiras de prensa. En la actualidad los encontramos de manera casi omnipresente en pantallas grandes y pequeñas, en películas y en series, en muñecos para jugar o para coleccionar02026; Pero su origen se halla (aunque por lo general lo olvidemos) en los dioses y las diosas, los héroes y las heroínas que han poblado desde tiempos inmemoriales los relatos mitológicos de la Antigüedad. Así, recogiendo inesperadamente aquella herencia pletórica y proteica, los creadores de Marvel y DC se han convertido en astutos dealers que nos ofrecen justo aquello que el espíritu de nuestra época ha perdido tras siglos de materialismo y racionalismo, y que sin embargo desea ardientemente... De este modo, remedando la función religiosa o sapiencial de los viejos mitos, los superhéroes pueblan hoy el Gran Relato que conforma los arquetipos heroicos de la contemporaneidad: una torrencial colección de historias entrelazadas de creación comunal comparables en capacidad alegórica y frondosidad imaginativa a las sagas de las mitologías griega, romana o escandinava.
A partir de esta premisa, este libro es una invitación a adentrarnos en un ensayo hedonista y antiacadémico, heterodoxo y «zumbón», que nos propone repensar el imaginario superheroico como una nueva formulación de los grandes mitos inmemoriales, la cual adquiere en nuestros días nuevas e interesantes resonancias psicológicas, filosóficas, sociales y políticas, hablándonos sobre universos y multiversos, democracia y fascismo, capitalismo y sublevación, identidades y máscaras, mortalidad y trascendencia02026; Así, «El superhéroe de las mil caras» nos anima a abordar todos estos temas en los grandes ciclos de la narrativa de superhéroes picoteando alegremente entre colecciones, sagas, personajes, autores y décadas, mezclando la reflexión ensayística con la erudición más friki, y el rigor analítico de incontables referentes de la «alta» y la «baja» cultura con el placer adolescente por rebuscar tesoros entre toneladas de cómics.