Mujeres que matan, en el ámbito doméstico siempre, por necesidad, para huir de la miseria o el maltrato, o también por inquina, por pura desesperación, incluso por compasión. Mujeres que matan con lo que tienen a mano, con imaginación, sin sangre, en silencio.
La historia del crimen perpetrado por las mujeres a lo largo de la historia se resume en una palabra: veneno.
Desde la cocina, haciendo uso de lo que tenían más a mano, como alcohol de quemar, cerillas o puntas de alfiler, aunque también en ocasiones haciendo gala de recursos más refinados como estricnina o arsénico, las madres de familia, cocineras, doncellas, sirvientas o abnegadas amas de casa han matado usando el veneno.
Este libro, escrito por la farmacéutica y criminóloga Marisol Donis, autora de otras obras de no ficción centradas en la criminología y su historia, como la aclamada Emilia Pardo Bazán y su fascinación por la criminología (Alrevés, 2023), hace un repaso detallado de casi medio centenar de crímenes reales cometidos por envenenadoras en la historia reciente prestando atención no solo a lo ocurrido, a los hechos y a los métodos empleados, al seguimiento de la prensa, a las investigaciones de la Policía y a la atención popular que despertaron, sino también a las circunstancias personales de todas estas mujeres. ¿Por qué mataron? ¿Por qué decidieron hacerlo así?