Daniel Br252;hl, actual revelaci243;n del cine europeo, pasea durante un d237;a entero por Barcelona. Baja desde el Tibidabo, monta241;a que domina la ciudad, y se detiene en Gr224;cia, su barrio favorito, antes de seguir hacia el mar. Por el camino se topa con apasionados jugadores de petanca y con ruidosos verduleros, mientras va acord225;ndose de su abuelo, un austero andaluz que hab237;a sido cronista taurino, y tambi233;n de Marie, su primer amor, a quien quiso impresionar saltando desde una torre de diez metros de altura. Poco a poco se deja llevar sin rumbo por la ciudad. 191;Qu233; mejor sitio para perderse que Barcelona? Daniel Br252;hl nos ofrece en este libro una carta de amor a su ciudad natal, esta extraordinaria ciudad grande, peque241;a y maravillosa a orillas del mar.